Juez Montiglio sigue Procesando ex Dina's

Caso Conferencia

Pinochet lo sabía todo. Impactante testimonio de ex alto uniformado que lo delata.

La hora para los asesinos sigue llegando. En este país no hay impunidad para asesinos, que protegidos por la dictadura, pensaban que jamás tendrían que pagar por sus horrendos crímenes. La cúpula mayor de la DINA ya está presa, ahora le toca a los pelotudos que asesinaban por “órdenes superiores”.
Otros cuatro operativos DINA incorporó el ministro Víctor Montiglio en el último procesamiento dictado ayer en contra de 17 ex agentes de la temida policía secreta de la dictadura de Pinochet. Así amplió los encausamientos por otras siete víctimas de la emboscada de Calle Conferencia ocurrida entre el 4 y 6 de mayo de 1976, donde cayeron la mayoría de los miembros de la primera dirección clandestina del Partido Comunista.
Incluyó el operativo de calle Barros Luco 1220, en Quintero, donde el 2 de abril de 1976 agentes de la DINA secuestraron al ex diputado comunista Bernardo Araya Zuleta y su esposa Olga Flores Barraza, después trasladados al cuartel de calle Venecia 1722, en Independencia, y luego a Villa Grimaldi. En el operativo de Gaspar de Orense 993 en Quinta Normal, el 9 de mayo de 1976 arrestaron al integrante de la comisión técnica del PC Lenín Díaz Silva, miembro de la dirección del partido. El 12 de mayo de 1976 detuvieron a Eliana Espinoza Fernández, enlace entre el secretario general encubierto del PC Víctor Díaz, mientras el titular Luis Corvalán estaba detenido.
Sumó el episodio de la integrante del Comité Central del PC Marta Ugarte, arrestada el 9 de agosto de 1976 y cuyo cuerpo apareció el 12 de septiembre de 1976 cerca de Los Molles, en la Quinta Región. En el caso calle Conferencia, el ministro amplió los procesamientos a los desaparecidos Jorge Muñoz, esposo de Gladys Marín, Mario Zamorano, Uldarico Donaire, Jaime Donato y Elisa Cepeda, esta última enlace entre los dirigentes. Hasta ahora Montiglio sólo había procesado por el caso de Víctor Díaz, también caído en Conferencia.
Pinochet lo sabía todo:

A raíz de este mismo caso, nunca antes un alto oficial había osado mencionar siquiera que el general Pinochet conocía de la existencia de los lugares clandestinos de detención que, entre 1973 y 1990, fueron usados para detener, interrogar, torturar o asesinar a los opositores al régimen militar.
Salvo las declaraciones del ex director de la DINA, el general (R) Manuel Contreras, donde afirmaba que se reunía todas las mañanas con el ex comandante en Jefe para informarle de sus "actuaciones", Pinochet argumentaba que las violaciones a los DDHH eran excesos y nunca asumió su responsabilidad en el mando. Pero como las cuentas en el Banco Riggs, que aparecieron cuando nadie se las esperaba, y como coletazos de investigaciones en EEUU gatilladas por la lucha contra el terrorismo, hasta los tribunales chilenos llegó un testimonio largamente esperado por los abogados de derechos humanos, especialmente por Eduardo Contreras.
Se trata de la versión del ex agente de la DINA, el coronel retirado de Carabineros, Ricardo Lawrence Mires, quien en el caso Conferencia que investiga el ministro Víctor Montiglio, dijo que el general Pinochet visitó al hoy detenido desaparecido, Víctor Díaz, cuando éste se encontraba en poder de la DINA.
Díaz, padre de la dirigenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Viviana Díaz, formaba parte de la cúpula del PC, compuesta por seis personas, todas ellas secuestradas la primera quincena de mayo de 1976 y trasladada hasta la Villa Grimaldi y luego a otro lugar, denominado "Casa de Piedra", en el Cajón del Maipo. La directiva comunista estaba conformada, además de Díaz, por Mario Zamorano Donoso, Jaime Donato Avendaño, Uldaricio Donaire Cortés, Elisa Escobar y el entonces esposo de Gladys Marín, Jorge Muñoz. De ellos nada se supo.
Lawrence Mires reconoció su participación en el hecho en una declaración de agosto pasado ante Montiglio y dijo que recordaba que, estando en "Casa de Piedra", dirigida por el coronel Germán Barriga, el general Pinochet se presentó para conocer a Víctor Díaz y sostuvo una larga conversación con él. "Trascendió una conversación, dijo Lawrence, que Víctor Díaz había mantenido con Pinochet, en que Díaz le decía que `cometía un error al meterse contra el Partido Comunista', porque ello era como tratar de vaciar el mar con un balde".
En su confesión, aunque deslindó responsabilidades personales, el coronel de Carabineros retirado manifestó que los seis prisioneros fueron ejecutados en ese lugar pero que desconocía la forma ya que a él no le correspondió esa tarea, la que fue ordenada por el coronel Barriga, quien se suicidó este año.
"Tuve como misión escoltar dos camionetas que se encontraban en ese cuartel cargadas con los prisioneros muertos y ensacados, camionetas que eran del grupo de Barriga" sostuvo en su declaración el oficial de carabineros. Ahí, además, añadió que luego emprendieron rumbo al norte, hasta llegar a la zona de Peldehue, ingresando por un camino secundario. "Al llegar al lugar se encontraba un helicóptero del Ejército, si mal no recuerdo un Puma, los vehículos se detuvieron y desde las camionetas se comenzó a sacar los cuerpos que se encontraban ensacados subiéndolos al helicóptero", señaló Lawrence.
Lawrence está procesado en calidad de autor de los homicidios calificados de los miembros de la cúpula del PC, junto a Osvaldo Pincetti, conocido como el "Doctor Tormento".
El oficial en retiro, que se dispuso a colaborar en la causa que investiga Montiglio, ya había sostenido que Pinochet estaba al tanto de las actividades de la DINA hasta 1977. "En varias oportunidades, en ocasiones en que me correspondía prestarle seguridad directa al general Pinochet en sus viajes a la playa, en el trayecto mi general me preguntaba que cómo andaba la cosa y se manifestaba muy interesado por saber respecto del descubrimiento de armamento y de cómo iban las actividades tendientes a identificar a las cúpulas del MIR y del PC. Yo, que iba en el auto, le contaba lo que realmente ocurría. Le decíamos la verdad". En sentido, señaló Lawrence, resultaba "muy probable" que él mismo "le haya informado cómo se operó para detener a Miguel Enríquez o a la cúpula del PC". "Yo entiendo que, además, el general Pinochet estaba plenamente informado, ya que el general Contreras le narraba diariamente toda la situación que se producía dentro de la DINA y fuera de ella, es decir, la situación del país", puntualizó.
Ricardo Lawrence, en otra parte de su testimonio, reconoció ante Montiglio que había mentido en sus primeras declaraciones por orden del general Manuel Contreras. "Se nos explicaba el motivo de nuestra citación y lo que debíamos decir. Esto se organizaba en lo que se llamaba AUGE, Auditoria General del Ejército, que estaba a cargo y dependía del general (Fernando) Torres. Ahí habían abogados quienes nos explicaban lo que debíamos declarar y se me aseguraba que todo iba a pasar rápido. Entre los abogados recuerdo a (Enrique) Ibarra y (Roberto) Puelma".

fuentes La Nación y El Periodista.