¿Equidad de Financiamiento?

No vamos a descubrir América recién ahora digo yo, y también dicen lo mismo los de la UDI. Es un hecho que el empresariado ve reflejado en la UDI sus intereses, financian a este partido y sus congresistas defienden los intereses de quienes los financian. Esto es un elemento que distorsiona la voluntad popular. Parece chino, pero tras el estudio efectuado por Pepe Auth del PPD esto queda claro como el agua.

De acuerdo a este estudio el aporte empresarial a las últimas campañas presidencial y parlamentaria, la Alianza recibió casi el doble de aportes privados que la Concertación. De acuerdo con las cifras entregadas por el presidente subrogante de la colectividad, Pepe Auth, la oposición obtuvo 65,7% del total de los dineros (es decir, 9 mil 249 millones de pesos), en cambio la Concertación recibió sólo 34,3% (4 mil 831 millones).
Estas conclusiones aparecen en el estudio “De cómo las empresas votan distinto que la gente” que fue confeccionado a partir de datos sobre financiamiento entregados por el propio Servicio Electoral (Servel).
En el detalle, la UDI se queda con 54,3% de los aportes empresariales, aunque obtuvo menos de la mitad de los votos (24,5%). Esto implica que las empresas prefieren 2,2 veces más a la UDI que los ciudadanos. Al revés, la votación del llamado bloque progresista (PPD-PS-PRSD) es 2,4 veces mayor que los aportes de privados, lo que deja en evidencia la participación de las empresas privadas como factor de distorsión de la voluntad ciudadana. Llamó también la atención que una idea tantas veces mencionada por Renovación Nacional se comprobara. En la sede de Antonio Varas siempre se ha sostenido que los empresarios prefieren a los candidatos gremialistas antes que a los de RN y eso queda confirmado con las cifras entregadas por Auth: en general, la UDI recibe casi cuatro veces más fondos que RN, con 5.689 millones de pesos versus 1.512 millones.

El presidente (S) del PPD subrayó que uno de los mayores contrastes entre conglomerados se da en los comicios senatoriales: la UDI obtuvo 57,2% de financiamiento privado contra 8,1% de la izquierda concertacionista; sin embargo, el bloque PS-PPD-PRSD obtuvo en las urnas el 27,3%, superando a los gremialistas, que llegaron a 23,4%.
El estudio también mostró que la UDI recibe 5,3 veces más dinero proveniente de los empresarios por cada voto que el ala progresista de la Concertación. Siguiendo esa línea, la colectividad de calle Suecia obtiene 3,3 veces más que la DC y 2,7 veces más que RN.

La tendencia de los empresarios, no obstante, es menos evidente o sesgada en el caso de las presidenciales, donde los candidatos de la Alianza (Joaquín Lavín y Sebastián Piñera) obtuvieron 56,8% de los dineros. Michelle Bachelet recibió la diferencia, es decir, 43,2%. Aun así -destacó el dirigente-, la actual Presidenta captó 53,5% versus 46,5% que logró el empresario Sebastián Piñera, asunto que de nuevo confirma la idea anterior.

Para el diputado socialista Sergio Aguiló, “esto demuestra algo que no me sorprende en absoluto. Las platas de los empresarios están influyendo decisivamente en política, apoyando a los partidos de la derecha, que buscan postergar la discusión de reformas laborales o tributarias”.
Una opinión similar manifestó el diputado democratacristiano Juan Carlos Latorre: “No me extraña que los aportes privados vayan hacia los candidatos de la Alianza. Es evidente, los parlamentarios de oposición han tenido un vínculo muy estrecho con grupos empresariales. La empresa tiene bastante más confianza en lo que ellos pueden defender o proponer en el Parlamento”, afirmó. Sin embargo, Latorre advirtió que “el sector empresarial apuesta equivocadamente cuando sólo apoya a candidatos de la derecha. Ése es un rasgo de subdesarrollo, que ya ha sido superado en las democracias modernas”

El diputado Aguiló, se atrevió a rechazar los dineros provenientes del empresariado: “Nunca más las empresas debieran aportar ni a los partidos ni a los candidatos. Además, la contribución de las personas a las campañas debe ser pública, con nombre y apellido”.
Por último, el diputado Aguiló sostuvo que “es imprescindible legislar para corregir la ley sobre financiamiento público”, ya que -según él- “los intereses corporativos oscurecen las discusión parlamentaria”. Como ejemplo utilizó el caso de las AFP y dijo que éstas “entregaron mucho dinero a los parlamentarios de la derecha. ¿Cómo vamos a discutir una reforma a la salud con esos intereses corporativos involucrados? Todo lo que avancemos en transparencia se ensombrece absolutamente con esta distorsión del sistema chileno”, aseguró el diputado socialista.
Desde diciembre de 2006 se encuentra en trámite una serie de medidas que forman parte de agenda de probidad. Dicha iniciativa está compuesta por tres paquetes distintos, que abordan diversos aspectos para mejorar la transparencia.

fuentes diarios La Nación y La Tercera.