Condones donde Quiera
Es el proyecto Mercadeo Social del Condón, impulsado por el Ministerio de Salud, que busca sacar el producto de las estanterías de las farmacias y acercarlo a los sectores de menores recursos.
Una idea ambiciosa, que por primera vez involucra al Gobierno y que pretende potenciar el uso de profilácticos entre los chilenos y disminuir así el número de enfermos por VIH y Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).
La consigna es “mayor acceso y a menor costo”. Para ello la cartera realizó una licitación que fue adjudicada a la Asociación Chilena de Protección a la Familia (Aprofa), quienes distribuirán el condón de marca “Yosí”, bajo el financiamiento del Fondo Global para la Lucha Contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria
El piloto partió en enero pasado en la Región Metropolitana, siendo escogidas las comunas del sector poniente de la capital (ver infografía). Además se realizará una campaña informativa que tendrá una inversión de 250 millones de pesos.
Se espera que en marzo las autoridades tengan los resultados de la primera evaluación del proyecto, para determinar las otras dos regiones que se incorporarán a la iniciativa.
La historia del mercadeo es de larga data y no ha estado exenta de problemas. En marzo de 2002, el Comité País -compuesto por el Gobierno y la sociedad civil- decidió apostar por la idea de que el Estado se hiciera cargo de la entrega masiva de condones, con el fin de promover un comportamiento sexual responsable.
Tras varias licitaciones, que fueron declaradas desiertas, se decidió partir con “la ruta del condón”, para sensibilizar a la población sobre el tema. La iniciativa culminó en 2005 con varias polémicas de por medio, debido al rechazo que generó la entrega de preservativos en algunos balnearios de la Quinta Región.
Si los resultados son los esperados, se podría ampliar la distribución a otros lugares como supermercados, quioscos o servicentros. Todo a un precio conveniente, pero garantizando la calidad del producto.
Las razones
Varios son los estudios encargados por Conasida, que demuestran la necesidad de ampliar la entrega de condones más allá de los canales tradicionales. Según un sondeo realizado por la consultora Demoscópica, los chilenos consideran que la venta de preservativos se centra en espacios muy limitados y con fuertes restricciones.
Muchos incluso se sienten incómodos a la hora de pedir el producto al vendedor de las farmacias, por lo que prefieren adquirirlos en forma directa.