Michelle Bachelet Nuestra Presidenta

19 abril 2007

Jugando a la Derecha



Para nadie es un misterio que la derecha sueña con el día en que la Concertación se quiebre en forma definitiva, pues es la única forma que ven de acceder a la presidencia. Las encuestas más o menos muestran lo de siempre, aunque sorprende el apoyo mayoritario con el que cuenta la Presidenta Michelle Bachelet, pese a todo la destructiva que ha sido la oposición, y que la oposición no repunta en lo más mínimo. Todavía creen que por que a mi no me gusta el Transantiago me voy a convertir en un opositor. La Concertación siempre ha tenido diferencias, pues en un conglomerado tan diverso y amplio no pueden todos estar de acuerdo en todo. Pero es justamente esta diversidad y amplitud su mayor fortaleza, pues es capaz de autoanalizarse y autocriticarse a sí misma. Claro que para mi es una lástima que por primera vez un gobierno que tiene mayoría en ambas cámaras no puede salir adelante con su agenda legislativa, y senadores oficialistas votan en contra de proyectos del propio gobierno, respondiendo más a diferencias personales más que políticas. Un senador como Adolfo Zaldívar que le gusta mucho jugar en la derecha y que más que díscolo al parecer perdió totalmente el rumbo. El senador Avila ya nos tiene acostumbrados a cualquier cosa. Estos dos senadores deberían pensar bastante si realmente son de gobierno y de lo contrario abandonar definitivamente la coalición gobiernista. La actitud de la derecha de votar en contra de la iniciativa en conjunto con estos senadores oficialistas disidentes para hacer fracasar el proyecto, no me extraña en nada, ya que la oposición “en vez de pensar en el país y aprovechar esta oportunidad para los emprendedores está sacando ventajas políticas de largo plazo, y eso es lo que la derecha va a tener que explicar”, como dijo Andrés Velasco.
Velasco reafirmó que el protocolo de acuerdo para fortalecer las pymes sigue en pie. “Tenemos una agenda y una serie de medidas con la Concertación y vamos a seguir trabajando en ello”, indicó, para subrayar luego que no es él quien salió derrotado de este episodio, sino que “aquellos emprendedores que iban a tener un beneficio probablemente se están sintiendo debilitados”.
El titular de Hacienda reafirmó también que “el consenso y el apoyo de la Concertación están, hubo un protocolo que se firmó con los presidentes de los partidos de la Concertación, lo suscribieron además un gran número de diputados y senadores de la Concertación. Ese protocolo lo vamos a llevar a la práctica y ese va a ser un trabajo continuado y, en cuanto al proyecto de ley, el trámite continúa”.
La presidenta Michelle Bachelet le ha entregado el más amplio apoyo al ministro Velasco y ha dicho “no nos equivoquemos: vamos a contar con una Ley de Depreciación Acelerada, porque estamos ciertos y seguros de que es realmente útil para la inversión y para el desarrollo de la economía de nuestro país y ayuda a grandes, pero también a mediados y pequeños empresarios”.
Este mismo proyecto había sido aprobado en la cámara de Diputados casi en forma unánime, por lo tanto resulta incomprensible la votación del Senado.
Las Pymes han sido una de las preocupaciones fundamentales del gobierno, y se seguirá trabajando con ellas fuertemente porque son la mayor cantidad de los empresarios emprendedores de de este país, y generan el 70 por ciento del empleo y lo siguen haciendo muy bien.

09 abril 2007

Cardenal Raúl Silva Henríquez



Con la presencia de Michelle Bachelet y los ex Presidentes Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos, se recordó al cardenal Raúl Silva Henríquez, en la conmemoración de un nuevo aniversario de su muerte.
En el acto, celebrado en el Salón Fresno del Centro de Extensión de la Pontificia Universidad Católica, la Presidenta Bachelet subrayó que “no es habitual que coincidamos en un acto todos quienes han ejercido y quien actualmente ejerce el mando de la República para evocar y rendir un tributo de gratitud de la vida de una persona”.
Por ello, calificó al fallecido prelado como un “mensajero de la esperanza, de justicia y de verdad” y “una fiel expresión de su doctrina y de su fe”.
Silva Henríquez fue fundador del Comité Pro Paz, que en 1976 adoptó el nombre de Vicaría de la Solidaridad y que constituyó un referente de defensa de los DDHH y el retorno a la democracia.
Al respecto, y poniendo énfasis en el trabajo del prelado en materia de derechos humanos, Bachelet remarcó que “fue valiente y asertivo para advertir a quienes detentaban el poder, que había límites que nadie debía transgredir”, y apuntó que “fue el hombre justo en el momento preciso. Y Chile no terminará nunca de agradecerle”.
Luego, la Mandataria expresó que “en medio del silencio de tantos que no podían, que no podíamos hablar, y de otros que pudiendo hacerlo callaban, sus palabras transmitieron en esa Pascua, a creyentes y no creyentes, la solidaridad de un hombre justo y valiente, así como la fe de que la vida prevalecería sobre la muerte”.
A reglón seguido, añadió que “fue gestor de iniciativas vitales para la defensa y protección de miles de compatriotas, y para la defensa de los derechos humanos en nuestro país. Nunca sabremos cuántos chilenos y chilenas salvamos nuestras vidas gracias a los esfuerzos que él encabezó desde el Comité Pro Paz y desde la Vicaría de la Solidaridad”.

Durante los turbulentos años 60 y 70, intentó mediar entre las diferentes facciones políticas. Es un ejemplo de ello la reunión secreta auspiciada por él en 1973 entre Patricio Aylwin (entonces presidente del partido Demócrata Cristiano, principal partido opositor) y el presidente Salvador Allende, con el fin de alcanzar un consenso que evitara una catástrofe.
Sin poder evitar el golpe de estado deseptiembre de 1973, se irguió al poco tiempo como uno de los principales defensores de los Derechos Humanos. Producto de su ecumenismo, fundó con la ayuda de varias otras iglesias cristianas el Comité Pro Paz, con el fin de resguardar a los perseguidos por la dictadura de Pinochet. Después de fuertes presiones por parte del gobierno, dispuso el cierre de este organismo a fines del año 1975. En respuesta a esta situación, creó la Vicaría de la Solidaridad, principal organismo defensor de los derechos humanos durante la dictadura.
Aunque su más destacada faceta pública aparece en la defensa de los derechos humanos, cabe destacar su fuerte influjo en la Iglesia de Chile. Creó la Academia de humanismo cristiano, la Vicaría de la Pastoral Obrera, y reorganizó la administración del arzobispado.
Sostuvo agrias disputas con el régimen de Pinochet, lo que significó que este presionara a la curaia para su remoción. En virtud de haber cumplido la edad límite para ejercer el arzobispado, el Cardenal Silva presentó su renuncia la cual fue inmediatamente aceptada. Entregó su cargo a Juan Francisco Fresno el10 de junio de 1983. Con posterioridad a este hecho se mantuvo alejado de la vida pública, producto de sufrir la enfermedad de Alzheimer.
Recibió distintos premios, entre ellos el Premio Derechos Humanos 1971 otorgado por el Congreso Judío Latinoamericano y el Premio Derechos Humanos de la Naciones Unidas en 1978. La Vicaría de la Solidaridad, por su parte, recibió el Premio Príncipe de Asturias de la concordia, en 1986.
Murió el 9 de abril de 1999. Se le rindieron los máximos honores de estado, con un funeral donde fue acompañado por miles de personas.