Michelle Bachelet Nuestra Presidenta

26 julio 2007

Torturadores Siguen Acumulando Años

Las ratas, o se matan o se capturan. Cayó el ex general Raúl Iturriaga Neuman, prófugo de la justicia desde el 11 de junio. Fue capturado por investigaciones en Viña del Mar y trasladado esposado a Santiago para ser notificado de su sentencia de cinco años y un día emanada de la Corte Suprema. A no descansar y que todos los violadores de DDHH sean encarcelados.




Todos estos ex militares miembros de la DINA o CNI ambas policías secretas de la dictadura tomaban tecito en las mañana con Pinochet para informarle de las últimas travesuras del día anterior: torturamos aquel, que matamos a este otro, que lanzamos al mar al que te dije, que estamos por pescar al innmobrable, etc, etc. Todos leales al viejo dictador, pero mientras ellos se pudrirán en las cárceles, el viejo murió tranquilamente en su parcela y con varios millones de dólares que heredarán sus queridos hijos.


A 25 años de presidio fue condenado el ex jefe de la DINA, general (R) Manuel Contreras, por el crimen de los dirigentes del MIR Lumi Videla Moya y Sergio Pérez Molina. El ministro Alejandro Solís sentenció además a otros seis ex agentes. Contreras recibió 15 años por Lumi Videla y 10 años por quien era su esposo, Sergio Pérez.


Este viejo maricón de Manuel Contreras acumula como 150 años de presidio.
La muerte de Lumi Videla, integrante del Comité Central del MIR, estuvo inicialmente rodeada de rumores y versiones falsas, difundidas por los medios de prensa que apoyaron a la dictadura. Su cuerpo sin vida fue lanzado el 3 de noviembre de 1974 al antejardín de la embajada de Italia por agentes de la DINA. La investigación presume, de acuerdo a declaraciones de los mismos ex agentes, que esta operación estuvo a cargo de los oficiales Christoph Willikie Flöl y Mario Jara Seguel, este último ya fallecido. En la sentencia se puede apreciar que quien más aportó información en el proceso fue el recientemente fallecido ex agente civil Osvaldo Romo Mena. Fue éste quien reveló que Willikie y Jara sacaron el cuerpo de Lumi Videla desde el centro clandestino de José Domingo Cañas (JDC) 1367 en la comuna de Ñuñoa, para arrojarlo a la embajada. El mismo Romo sostiene que vio en JDC a Willikie “y al sargento Manuel Lucero Lobos que tenía una jeringa en sus manos, con Lumi desnuda e inmóvil en una cama. Luego se supo que lanzaron el cuerpo al interior de la embajada de Italia”. Quedó establecido que Lumi Videla fue asfixiada en la tortura para aplacar sus gritos. El informe de autopsia arrojó asfixia como causa de muerte. Según el ex agente Samuel Fuenzalida Devia, la decisión de lanzar su cuerpo a esa embajada “fue en represalia porque el día anterior el agente Gerardo Urrich (oficial DINA) fue herido a bala en calle Bilbao”. En la sentencia aparece también que Lautaro Videla Moya, hermano de Lumi, quien estuvo detenido y sobrevivió, declaró que, estando prisionero, Romo le confesó en Villa Grimaldi que “Lumi fue asesinada por asfixia, por Willikie”. Pero Lautaro Videla afirmó que, luego, cuando se abrió una investigación por la muerte de su hermana, Romo se retractó de sus dichos. Esto después de ser extraditado a Chile desde Brasil en 1992.
Romo se retractó porque el general de Ejército Garín lo visitó en la Penitenciaría donde estaba privado de libertad y le ofreció dinero para que obrara así. Esto lo supe porque el propio Romo me lo contó.
El mismo Romo declaró que “al ‘Chico’ Pérez lo llevaron muy enfermo a una clínica de la DINA en Rinconada de Maipú” y que cree que allá “le dieron duro”. Cuenta que una vez cavaron un hoyo en Villa Grimaldi para enterrar su cuerpo, pero piensa que después lo enterraron en Rinconada de Maipú. Pérez está desaparecido.


Por ambos crímenes fue además condenado Miguel Krassnoff,15 años en total, en la foto de la izquierda.


Ciro Torré recibió cinco años por Pérez.


Sólo por Lumi Videla fueron también sentenciados


Christoph Willikie (10 años),


Francisco Ferrer (10 años),


[Photo]Marcelo Moren Brito, 10 años, en la otra foto y Basclay Zapata (cinco años, cómplice).


Otra mas: El ministro en visita Joaquín Billard condenó a 16 años al ex gerente de la Radio Santiago, coronel (R) de Carabineros Gerardo Aravena Longa, y al teniente (R) del Ejército, Carlos Figueroa Silva, por el homicidio calificado de cuatro opositores a la dictadura militar en la Cuesta Barriga, ubicada en Curacaví. La extensa sentencia indica que los dos militares secuestraron y fusilaron el 16 de septiembre de 1973 a Jorge Manuel Toro, Justo Mendoza Santibáñez, Segundo Gárate Torres y José Barrera Barrera, quienes pertenecían a los partidos Comunista y Socialista.



Y otra más: El juez Madrid encausó al otrora auditor del Ejército Fernando Torres Silva y al coronel (R) Enrique Ibarra por el delito de asociación ilícita y además dictó encargatoria de reo en contra de dos suboficiales por su rol en el secuestro del ex agente de la DINA Eugenio Berríos.



Y a propósito de cartitas que torturadores están enviando para justificar crímenes está la que entregó Alvaro Corbalán Castilla a la justicia, donde hace toda una relación para justificar sus crímenes, pero donde no existe el más mínimo arrepentimiento. Alvaro Corbalán es el más emblemático represor, torturador y asesino de la ex CNI. Este hombre (o poco hombre) se rió de todo Chile por muchos años, pensando que jamás lo procesarían, pues se sentía protegido por los poderes fácticos que aún hay en el país. Cuando su rostro aparecía en la televisión siempre se le veía sonriente. Pensar que a muchos todavía les inspira miedo cuando aparece en una foto. Pero le llegó la hora, por suerte hace rato.


Alvaro Corvalán Castilla, mayor (R) del ejército ha sido procesado y condenado por varios delitos:
Condenado a cadena perpetua por el crimen del carpintero Juan Alegría Mondaca, que fué perpetrado para encubrir el asesinato del dirigente sindical Tucapel Jiménez.
Condenado a 10 años y un día por la ejecución del miembro del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Lisandro Sandoval Torres, ocurrido en 1981.
Condenado a 15 años y un día por el secuestro y asesinato del militante comunista Juan Luis Rivera Matus.
Condenado a 5 años y un día por el asesinato del miembro del MIR, Paulina Aguirre Tobar, de 20 años, ocurrido en marzo de 1985.
Condenado a 15 años y un día por su responsabilidad en el secuestro y ejecución de 12 integrantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FMPR), en la llamada "Operación Albania.

02 julio 2007

Iturriaga Neumann: Prontuario Criminal



Se

busca

Asesino

Oficiales, suboficiales, todos ya retirados, y ex agentes civiles entregaron a la justicia extensas y detalladas declaraciones que inculpan al ex jefe de la Brigada Purén y del Departamento Exterior de la DINA, general (R) Raúl Eduardo Iturriaga.
Iturriaga Neumann sorprendió al juez. Para descargar sus culpas le dijo que en la DINA se dedicaba a organizar el 18 de septiembre para su gente. “La organización de las Fiestas Patrias, magistrado”, explicó.
El ex comando y paracaidista del Ejército que estrangulaba gatos con sus manos como parte de la instrucción para la frialdad de la guerra, intentaba así eludir su participación en los crímenes. Para ello le agregó al juez: “Es verdad que fui el jefe de la Brigada Purén en DINA. Pero allí sólo estábamos dedicados a trabajar en salud, educación, economía, minería y agricultura. Nunca detuvimos a nadie. Y nunca fui jefe del Departamento Exterior de la DINA. Yo sólo producía inteligencia”.
En el despacho del magistrado no creyeron ni una palabra. Sabían que el hombre tenía más andanzas que el mismo Mamo Contreras.
Fueron sus propios subordinados quienes lo echaron al agua en sus declaraciones procesales. Oficiales y suboficiales de la DINA que cumplieron roles fundamentales en cada operativo.
La Brigada Purén fue netamente operativa y tiene a su haber el secuestro y desaparición de decenas de prisioneros, principalmente desde el cuartel clandestino de calle Irán 3937 en la comuna de Macul. Se conoció como “Venda Sexy” por las depravaciones sexuales cometidas por “Don Elías” y su gente contra mujeres y hombres allí detenidos. “Don Elías” fue la chapa que Iturriaga usó en Purén.
Marcelo Moren Brito, Gerardo Urrich, Marcia Merino (mirista colaboradora), Germán Barriga Muñoz, Manuel Carevic Cubillos, Manuel Mosqueira Jarpa, José Mora Diocares, Hugo Hernández Valle, Hernán Valenzuela Salas, Francisca Cerda Galleguillos, y Clodomira Reyes Díaz, están entre los ex agentes que desmienten al “Chico” Iturriaga como también lo conocían sus compañeros. Algunos de ellos con abundante detalle de las acciones delictivas de la brigada que dirigió “Don Elías”.
Al revisar sus declaraciones se aprecia que la pretendida inocencia del rebelde comando expresada en el comunicado que hizo circular el martes desde su escondite, queda por el suelo.
La condena de cinco años que hoy se niega a cumplir es precisamente por su autoría en el secuestro y desaparición de Dagoberto San Martín Vergara, una de las víctimas de la Brigada Purén.
Después de escuchar esos testimonios y evaluar otros antecedentes, el juez Alejandro Solís escribió al formalizar la acusación contra Iturriaga “En consecuencia, debe estimarse legalmente acreditada la participación de Raúl Eduardo Iturriaga Neumann como autor”.
“Diego Castro”
Pero “Luis Gutiérrez” tiene más historias. Jamás admitió su participación en el asesinato del general Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert en Buenos Aires, mientras fue jefe del Departamento Exterior de DINA.
“Luis Gutiérrez” fue la chapa que identificaba a los jefes de aquel departamento. En este caso fue el gringo Michael Townley quien inculpó al “Giggio”, como también llamaban a Iturriaga sus amigos de correrías.
Ante la jueza argentina María Servini y el juez Alejandro Solís, el “Tío Kenny” (Townley) dijo en Estados Unidos que “fue Eduardo Iturriaga Neumann” quien en Buenos Aires le mostró el departamento donde vivía Prats en calle Malabía 3359 en el barrio de Palermo. De paso, también le indicó el auto que manejaba para que instalara la bomba que preparó en el Hotel Victory donde alojó junto a su mujer Mariana Callejas.
Poco antes del 30 de septiembre de 1974, fecha del atentado, “Diego Castro Castañeda” -chapa que usó para ingresar a Buenos Aires y preparar el crimen según informe del Departamento de Control de Fronteras de la Policía de Investigaciones- entregó en Buenos Aires 6 mil dólares al agente chileno Mario Igualt Pérez.
Este era primo del coronel Raúl Igualt Ramírez, condenado junto al general Roberto Viaux como autores del asesinato del jefe del Ejército René Schneider en octubre de 1970.
El pago, de acuerdo a Townley y otros testimonios, fue para que Igualt contactara a Iturriaga con líderes de la ultraderecha argentina para que mataran a Prats. Pero “los argentinos no fueron capaces” sostuvo Townley, recayendo entonces la misión en el departamento que dirigía Iturriaga.

Un “comerciante” en la Operación Colombo
Un año después del asesinato del general Prats y su esposa, el “Giggio” Iturriaga volvió a Buenos Aires disfrazado de “Eduardo Rodríguez Pérez” con pasaporte diplomático. Viajó como “comerciante”. Sus salidas y regresos quedaron registrados en el referido Departamento de Control de Fronteras. Claro que ahora su misión era distinta: organizar la Operación Colombo.
El agente DINA Enrique Arancibia Clavel, único condenado en Argentina por el crimen de los Prats-Cuthbert, recuerda que en 1975 cuando Iturriaga Neumann lo contactó en la capital argentina. “Me dijo que había que hacer aparecer en Argentina a un subversivo chileno llamado Silbermann, porque esto se había bautizado como Operación Colombo”, confesó Arancibia a la jueza Servini en el proceso en Buenos Aires.
Se trataba del ingeniero comunista David Silbermann. En abril de 1975, efectivamente apareció en un sótano de Buenos Aires el cuerpo destruido de una persona cuya identidad se dijo que pertenecía a David Silbermann Gurovich, con un cartel que decía “Dado de baja por el MIR”. Se comprobó que no era su cuerpo. Pero sí era parte de la Operación Colombo. Fue el montaje de la dictadura para hacer creer que 119 prisioneros a quienes se les daba por desaparecidos por sus familiares, en realidad habían salido de Chile en forma clandestina y se mataban entre ellos en Argentina por rencillas políticas, o morían enfrentados con fuerzas militares y policiales en ese país.

Proyecto Andrea
En 1975 sus pasos como agente DINA lo llevaron por la senda del gas Sarín, por allá por Vía Naranja 4925 en Lo Curro. El “Giggio” no quiso estar ausente del “Proyecto Andrea”. Si bien no participó en la elaboración del gas mortal producido por Townley y el bioquímico Francisco Oyarzún Sjoberg en la casa de Lo Curro, según Townley fue quien compró la propiedad para instalar el laboratorio. “La casa se compró a Angel Vidaurre por una sociedad en formación, firmado por Diego Castro Castañeda, alias que tenía el comandante Iturriaga Neumann”, relató el gringo en “Mi historia de actuación en la DINA”, testimonio hecho por Townley en las horas previas a su expulsión de Chile el 8 de abril de 1978.
El ex comando y suboficial de elite de DINA, Carlos Labarca Sanhueza, es quien aporta antecedentes procesales para contradecir a quien fue su jefe en el Departamento Exterior. Dado que Iturriaga niega esa jefatura y toda vinculación con el doble asesinato de los Prats-Cuthbert, Labarca afirma que “el jefe del Departamento Exterior era Iturriaga Neumann”. Otros ex agentes también lo identifican como tal.

fuente Diario La Nación de Jorge Escalante